Generos
La envidia y el síndrome de Solomon
En 1951, el reconocido psicólogo estadounidense Solomon Asch fue a un instituto para realizar una prueba de visión. Al menos eso es lo que les dijo a los 123 jóvenes voluntarios que participaron –sin saberlo– en un experimento sobre la conducta humana en un entorno social. El experimento era muy simple. En una clase de un colegio se juntó a un grupo de siete alumnos, los cuales estaban compinchados con Asch.
Haciéndose pasar por oculista, Asch les mostraba tres líneas verticales de diferentes longitudes, dibujadas junto a una cuarta línea. Entonces Asch les pedía que dijesen en voz alta cuál de entre las tres líneas verticales era igual a la otra dibujada justo al lado. Y lo organizaba de tal manera que el alumno que hacía de cobaya del experimento siempre respondiera en último lugar, habiendo escuchado la opinión del resto de compañeros. Sin embargo, los siete estudiantes compinchados con Asch respondían uno a uno la misma respuesta incorrecta.
VIRAL: Carta a la «chica del bañador de verde»
QUERIDA CHICA DEL BAÑADOR VERDE:
Soy la mujer que está en la toalla de al lado. La que ha venido con un niño y una niña. Primero que nada, decirte que estoy pasando un rato muy agradable junto a ti y tu grupo de amigos, en este trocito de tiempo en el que nuestros espacios se rozan y vuestras risas, vuestra conversación ‘transcendental’ y la música de vuestro equipo me invaden el aire.
¿Sabes? He alucinado un poco al darme cuenta de que no sé en qué momento de mi vida he pasado de estar ahí a estar aquí: de ser la chica a ser “la señora de al lado”, de ser la que va con los amigos a ser la que va con los niños. Pero no te escribo por nada de eso. Te escribo porque me gustaría decirte que me he fijado en ti. Te he visto, y no he podido evitar verte. Sigue leyendo
¿Y si las diferencias de género se deben a la prosperidad y no a la “opresión”?
Los hombres y las mujeres no son de distintos planetas, pero algunas diferencias evolutivas en los rasgos de la personalidad ayudan a explicar por qué seguimos teniendo preferencias diferentes. Paradójicamente, últimos estudios muestran que las condiciones de la sociedad moderna están haciendo que la brecha de género en la personalidad se incremente.
En 2010 la televisión noruega emitió Hjernevask (“Lavado de cerebro”) una impresionante serie de siete documentales que cubrían diferentes aspectos del debate entre naturaleza y cultura, entre ellos la “paradoja de la igualdad de género”. Gracias a un estilo televisivamente desenfadado (similar al español “Salvados”, para entendernos), pero apoyándose en sólidas críticas científicas, la serie dirigida por el cómico Harald Eia consiguió alimentar la controversia pública y según algunas informaciones incluso podría haber contribuido a que el Instituto Nórdico de Género (NIKK) atravesara por un periodo de incertidumbre financiera. Sigue leyendo