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Los nuevos ‘esclavos’ de internet: cientos de horas en directo a cambio de una taza

Twitch sigue saltando de polémica en polémica, y todas cabrean cada vez más a quienes se dedican a crear contenido en la plataforma de Amazon. Por ejemplo, conseguir 250 abonados a cambio de un gorro de ‘merchandising’ y un vale de 20 euros en Amazon. Los regalos son para solo 150 personas que, además, tienen que estar en su programa de ‘partners’. «No hay valor, ni infraestructura ni nada, y encima lo ponen con plazas limitadas, como si tuviéramos la suerte de participar en un evento donde consigues un gorro por 250 suscripciones», dice, pues esa cifra de usuarios de pago supone unos ingresos mensuales de 1.000 euros a repartir a partes iguales entre el dueño del canal y la compañía.

Si se logra, la recompensa es un pack con varios objetos de ‘merchandising’ , un «cable compatible con PC», un vale de 50 euros en Amazon y unas Oculus Quest 2, valoradas en unos 350 euros. Eso sí, es una cantidad inalcanzable para la mayoría. Para poner la cifra en contexto, basta recordar que algo así supondría crecer un 10% para las estrellas de la plataforma, como Ibai o AuronPlay. «Es una buena idea mal ejecutada, como todo lo que hacen últimamente», ha explicado Knekro, un ‘streamer’ con 800.000 seguidores y que, tal y como ha comentado en un directo, se ha negado a participar en la iniciativa.

Muchos contraponen lo Subchallenge a Subtemer, una campaña que tiene lugar cada septiembre y que consiste en bajar los precios sin que afecte a lo que cobra el creador. No obstante, el último Subtemer ya estuvo cargado de polémica, ya que fue acompañado de la bajada de tarifas en un 20%, otro de los charcos que ha pisado la filial de Amazon últimamente.

El dopaje del éxito y los directivos que huyen

Por ejemplo, hace un par de meses Twitch anunció una especie de ‘tarifa plana’ para que quienes se dedican a hacer directos aumentaran sus ingresos a cambio de mostrar varios anuncios por hora, algo muy cercano a la televisión tradicional. En el trasfondo de todos estos movimientos está la búsqueda de rentabilidad, algo estrechamente relacionado con que su éxito ha tenido algo de dopaje. El ‘streamer’, en cambio, recibe el importe íntegro.

Una investigación de ‘Bloomberg’ ha revelado que seis altos cargos han abandonado Twitch en lo que va de año. Entre ellos, el director de Operaciones, el director de Contenidos y el jefe de Desarrollo de Creadores. «El cliente era el creador de contenidos. Están metiendo muchos cambios que no le gustan a nadie», dice por su parte Mago Ángel, que tiene un número más modesto de seguidores.

En su caso, no le preocupa, ya que ahora mismo está estudiando una carrera y prefiere «que esto sea un hobby», ya que no se fía de la inestabilidad de ingresos. «Twitch se ha convertido en el nuevo YouTube. » .

La historia se repite

La referencia a la plataforma de vídeos de Google no es gratuita. Tras una larga década de dominio en el audiovisual en internet, YouTube dejó de ser atractivo para gran parte de los ‘youtubers’, que se quejaban de los distintos cambios tarifarios, siempre a la baja para ellos. Aquella suma de circunstancias hizo que los ‘youtubers’ se terminaran exiliando a Twitch como principal canal. Fue el caso de Loulogio, el primer gran ‘youtuber’ de éxito en España e inventor de la famosa batamanta, que hizo aquella transición en 2018.

«Para muchos creadores, YouTube se ha convertido en un vertedero de lo que hacen en otros sitios», explicaba hace poco en este periódico. No es el primer caso en el que una gran tecnológica aprovecha el éxito de un producto para pedir más a cambio de lo mismo . Fue una de las razones que provocó que muchos optaran por Instagram, donde se veían las publicaciones en orden cronológico y parecía más fácil alcanzar ese público sin pasar por caja.

De galería a «tiranía»

Beatriz, nombre de pila de la ilustradora Naranjalidad, utiliza Instagram como principal vía para dar a conocer sus creaciones, así que acudió a unos ‘webinars’ organizados por Meta que, entre otras cosas, daban ‘consejos’ para ampliar audiencias en la red social. Se refiere a un esquema en la que se veía todo lo que tenían que generar para favorecer al algoritmo de la plataforma. Estos últimos son vídeos cortos por los que está apostando la red social de Meta para evitar que TikTok, con una gran adopción entre los más jóvenes, les coma la tostada. En aquella charla, reconocieron que no todas las actividades podían generar la misma cantidad de contenido, pero insistieron en que «lo importante es la constancia».

Así, se ha visto creando ‘reels’, algo que nunca hubiera hecho por su cuenta. «Es un formato que me he visto obligada a aprender porque la plataforma lo pide», reconoce. Cuando empezó a subir sus trabajos a Instagram, allá por 2013, «era una galería en la que exponer tu trabajo, pero ahora ha derivado en una especie de tiranía ‘light’ en la que solo llegas a un 10% de tus seguidores en condiciones normales». Aunque es consciente de que el valor de su trabajo no lo determina el número de ‘likes’, también incide en que «es una agonía estar así, porque es inevitable ver los números y pensar que tu tiempo no ha valido de nada».

En su caso, apenas suele obtener dinero de Instagram, sino de su tienda ‘online’, pero sí es un canal clave para llegar a sus 163.000 seguidores.

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