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Estas partes de naves de aspecto extraterrestre no fueron diseñadas por humanos

La NASA lanzará naves espaciales fabricadas con extraños componentes enteramente diseñados con inteligencia artificial. La revolucionaria tecnologí­a de la agencia norteamericana diseña y fabrica piezas de naves espaciales usando la misma tecnologí­a de AI generativa que ChatGPT, Dall-e o MusicLM utilizan para crear texto, imágenes y música a partir de indicaciones humanas. Pero, al contrario que los anteriores, la tecnologí­a de la NASA no comete errores.

La IA generativa se utiliza para el diseño de componentes mecánicos y arquitectónicos desde hace tiempo. Múltiples desarrolladores, desde empresas tradicionales de software de diseño asistido como AutoCAD de Autodesk hasta nuevas empresas como Ntopology, que llevan  años vendiendo programas para hacerlo. Incluso hay startups, como Divergent3D, cuyo modelo de negocio se basa exclusivamente en el diseño y la fabricación con IA generativa para crear cosas como el bastidor trasero del DBR22 de Aston Martin. La empresa nos contó que habí­a reducido un 40% del peso de esa pieza y, además, superando a las piezas diseñadas de forma tradicional en su rendimiento en caso de colisión. Tres de las piezas fabricadas con diferentes aleaciones metálicas. Tres de las piezas fabricadas con diferentes aleaciones metálicas. Pero, según McClelland, pronto descubrió que las herramientas tal vez podrí­an estar a la altura de la tarea de diseñar piezas para misiones crí­ticas.

«La mayorí­a de la gente sencillamente no creí­a que estas piezas pudieran fabricarse con ese proceso hasta que lo comprobaron en la vida real». Así­ es como McClelland se introdujo en lo que llama Estructuras Evolucionadas.

Diseño a velocidad de la luz

Tiene sentido porque, a pesar del aspecto extraterrestre de las piezas, el resultado funciona mejor y son más eficientes que las piezas creadas de forma más tradicional, ya que ahorran un tercio del peso pero obtienen los mismos valores de rendimiento o superan las especificaciones de piezas diseñadas por los humanos. «La herramienta de IA generativa comprime todo ese proceso», afirma. El algoritmo de inteligencia artificial hace de 30 o 40 iteraciones en solo una hora. «Como mucho, un equipo humano puede hacer un par de iteraciones en una semana», apunta McClelland.

 

Sin embargo, esta tecnologí­a no puede funcionar sin la aportación humana. Lo mismo ocurre con la solución de la IA generativa. Placeholder Ryan McClelland. Ryan McClelland.

Uno de sus problemas que tiene actualmente, por ejemplo, es que las herramientas tienen una tendencia a hacer las cosas demasiado finas en algunas ocasiones y eso es algo, afirma McClelland, con lo que hay que tener cuidado.

Ingenierí­a del ‘prompt’

Al igual que ocurre con los programas de imagen de IA generativa como DALL-E, Stable Diffusion y MidJourney, hay que encontrar el ‘prompt’ adecuado, el texto que contiene las instrucciones para que la inteligencia artificial haga lo que describes. «Para obtener un buen resultado se necesita darle un texto con instrucciones detalladas», me dice McClelland, y lo mismo ocurre con el diseño industrial. Placeholder Una de las piezas diseñadas por la inteligencia artificial para la nave Excite. Una de las piezas diseñadas por la inteligencia artificial para la nave Excite.

Cuando usas IA generativa en ingenierí­a, el ‘prompt’ es una serie de lí­mites geométricos y especificaciones fí­sicas. La IA generativa ideó el diseño a partir de esas instrucciones básicas. McClelland afirma que ésta es la habilidad que un ingeniero tendrá que desarrollar para usar esta tecnologí­a con éxito. Los resultados son tan buenos que la NASA va a utilizar piezas diseñadas con esta tecnologí­a en varias misiones. La tecnologí­a también se está utilizando en otra gran número de propuestas de misiones, dice McClelland.

Hasta el infinito y más allá​

Para McClelland, esta tecnologí­a representa el futuro de la industria a todos los niveles y, por tanto, el de la humanidad misma. « Le dices a la IA la función de un circuito y ella lo diseña de forma autónoma», señala McClelland. Placeholder Tycho Station, una de las estaciones espaciales que inspiró a McClelland a investigar la inteligencia artificial generativa. Tycho Station, una de las estaciones espaciales que inspiró a McClelland a investigar la inteligencia artificial generativa.

«Todas estas cosas están llegando, algunas antes que otras, pero ésa es la gran visión de futuro». Y no, no vamos a tener un campo de texto en el que escribir «construye una nave espacial para viajar a Júpiter en 30 dí­as» esperando que la IA la diseñe y la imprima con gigantescas máquinas 3D. Pero nos dirigimos a ese lugar y es un camino irresistible, como dice McClelland. Después, no pudo dejarlo y la humanidad ha llegado así­ hasta este momento en la historia.

La IA generativa es el monolito que nos elevará a un nuevo plano y abre un camino hiperveloz hacia un brillante futuro de la humanidad. Por eso parece adecuado que los primeros hijos de esta tecnologí­a en ir al espacio tengan el aspecto de estar de regreso a su nave nodriza aliení­gena.

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